Por: Stella Cortés, Asociada NEL-Bogotá
Como su nombre lo indica, en este cartel de Arte y Psicoanálisis, trabajo la «sublimación como amor cortés», «sublimación del objeto femenino», en la película «Cyrano de Bergerac».
Las obras de arte nos producen diversas emociones, de placer o displacer, y ésta película articulada al psicoanálisis, me sedujo especialmente por el significante «cortés» mi apellido paterno.
Para Lacan en la sublimación hay una paradojal satisfacción de las pulsiones, estas son desviadas no del objeto, se trata de otra satisfacción. La sublimación sin represión, coloca al deseo como condición absoluta. La sublimación revela la naturaleza de la pulsión, la separa del instinto y muestra su relación con das Ding, la Cosa, ella es distinta del objeto. Para que un objeto ocupe el lugar de das Ding es necesario que ocurra una transformación, esa transformación es la sublimación, «eleva un objeto a la dignidad de la Cosa»[1]
Lacan nos ofrece tres ejemplos de sublimación en el arte, en relación a la Cosa: la colección de las cajas de fósforos de Prévert, el apólogo del vaso, y el amor cortés.
Prevert transforma un objeto de uso en un objeto de arte, eleva el objeto a la dignidad de la Cosa. El apólogo del vaso que tiene como principio el del alfarero, produce un agujero. El significante crea una grieta en lo real, producir un vaso crea un agujero de la nada, representa la Cosa a partir de la nada.
En la lógica de la sublimación, un objeto o acto común, se vuelve inaccesible una vez que se ubica en el lugar de la Cosa, aunque la cosa sea fácilmente alcanzable, el objeto común se vuelve inalcanzable
La dama, es la «Otredad traumática, es lo que Lacan designa con el término freudiano de das Ding, la Cosa, lo Real que siempre regresa a su lugar, el núcleo sólido que se resiste a la simbolización».[2] La idealización de la Dama es una proyección narcisista que hace invisible su dimensión traumática.
Lacan evidencia en su Seminario Encore, la inaccesibilidad de la dama en el amor cortés como una forma refinada para suplantar la ausencia de la relación sexual, fingir la existencia de un obstáculo personal que lo impide. El amor cortés es considerado un ejercicio poético consagrado a la dama inaccesible de lo cual Cyrano de Bergerac es muestra fehaciente.
Cyrano de Bergerac[3]
Película francesa, que se inspira en la obra de teatro del mismo nombre, de Edmundo Rostand. Esta basada en la vida de Cyrano de Bergerac, personaje popular.
La película tiene como argumento la disputa de tres hombres por el amor de Roxana, el conde de Guiche, tiene poder, Cyrano de Bergerac tiene talento literario, y Cristian el más joven tiene belleza.
Se desarrolla en un viejo teatro de Paris donde los espectadores esperan la presentación de una obra protagonizada por un hombre a quien Cyrano detesta porque se fijo en Roxana, presentación que Cyrano impide realizar.
Luego de impedir realizar la obra, Cyrano le confiesa a su amigo Le Bret que ama a su prima Roxana, Le Bret le aconseja declararle su amor, Cyrano se confiesa incapaz de hacerlo por su fealdad, atribuida a su prominente nariz, el afirma que su nariz llega a cualquier sitio, quince minutos antes que él.
A continuación se presenta el aya de Roxana, para concertar una cita entre Roxana y Cyrano, para el día siguiente. La expectativa de una cita con Roxane hace a Cyrano ilusionarse. Roxana asiste a la cita, le confiesa a Cyrano estar enamorada de un joven hermoso, llamado Cristian, que pertenece a su escuadrón, y recomienda a Cyrano cuidarlo porque a los jóvenes hermosos en su compañía los maltratan.
El encuentro de Cyrano y Cristián da un giro a la historia, se unen talento y belleza. Cyrano es feo y sabe escribir cartas de amor, Cristian es bello y no sabe hablar de amor.
Roxana como la dama caprichosa, exige a Cristian, poéticas cartas de amor que el no está en capacidad de escribir, Cyrano las escribe, a nombre del soldado enamorado, desde el campo de batalla.
Roxana se casa con Cristian antes de ir a la guerra. Antes de su partida Roxana hace prometer a Cyrano que cuidará que Cristian no le sea infiel, y que le escribirá una carta cada día, Cyrano lo promete con toda convicción y Cristian desafía el peligro para enviarlas diariamente. Pero este amor dura poco, Cristian muere en la guerra, y así se escribe la última carta de amor del poeta enamorado. Cyrano, queda vacío y de nuevo aliado con la muerte.
Roxana se retira a un convento, Cyrano la visita a diario, durante catorce años, hasta el día, que victima de una emboscada, un grueso madero le cae en la cabeza. Roxana en una despedida inesperada le da a leer, la última carta, que antes de morir en la guerra, Cristian le envía. Y al repetirla en voz alta, cuando dice su nombre, ella reconoce su voz y descubre en ella al poeta enamorado.
NOTAS
- J. Lacan, «La ética del psicoanálisis». P.138
- S. Zizek, «El acoso de las fantasías», p. 218. Siglo XXL Editores
- E. Rostand, «Cyrano de Bergerac», Editorial Porrúa, S.A.