Las nuevas expresiones culturales que nos brinda la sociedad, son el resultado del cambio de época en que vivimos, sobre el cual, como decía Ferreira »destaca la significación fálica ya que se presenta comprometida, de ahí la dificultad en hacer el diagnostico entre psicosis ordinaria y síntoma contemporáneo» [1]. Las neurosis actuales, con sus nuevos síntomas, se presentan un tanto desreguladas, esto como resultado del oleaje del capitalismo junto con la caída del nombre del padre y la dificultad de poder significar este significante (NdelP).

Este oleaje de nuevas formas de vivencias y nuevas tecnologías nos deja como secuela varios grupos de culturas, que apuntan a una finalidad y se distinguen por sus respectivas peculiaridades, estos síntomas que toman forma de grupos específicos, ya sean otaku, youtubers, músicos, defensores de los animales, etc.

Como lo decía Miller [2] »La dificultad reside en el hecho de que todos esos medios artificiales que parecían anormales hace años, hoy son banalizados. La moda está claramente inspirada en la psicosis ordinaria».

Es precisamente en este punto en donde estos síntomas contemporáneos sirven como un velo, como un disfraz para las psicosis. «Si lo evaluáramos desde el punto de vista sociométrico, la caída de lo simbólico y el consecuente avance de lo imaginario, fue beneficioso para las psicosis por permitir una mejor inserción en el lazo social» [1]

Pero ¿hacia a donde se apunta con estos nuevos síntomas? ¿Cómo distinguir entre la neurosis que tiene la significación fálica un poco frágil y la psicosis ordinaria?

Se trata de rastrear, de captar que es eso que no le termina de funcionar a ese sujeto, de cuál sería ese detalle que le permite un como si, que le permite mezclarse entre los otros y pasar por inadvertido: «Puede tratarse de bizarrearías, de un manejo particular del lenguaje, de problemas en el pensamiento, de empujes de angustia no reconocidos como tales, que surgen como eventos del cuerpo» [3]

Laurent, en la Conferencia en la Facultad de Psicología UBA [4], explica como una serie de síntomas difíciles de considerar no deben de calificarse apresuradamente de «psicosis». Estos nuevos síntomas definen una clínica que subrayan una fragilidad del padre y como resultado nos dan estas nuevas neurosis más desreguladas que tienen una línea tenue para poder hacer una diferencia estructural.

No obstante la fina diferencia va estar latente, en los signos discretos que presenta la psicosis ordinaria, también como lo dice Miller con una triple externalidad, ya sea la social, corporal o subjetiva. Siempre habrá algo que no cuadra, algo ilimitado. Sin embargo, en la histeria, aunque la tonalidad sea muy similar «está obligada por los límites de la neurosis, está limitada por el menos phi» [2].

El trabajo del analista es implementar un saber hacer con estos síntomas contemporáneos, intervenir de una forma en la que el sujeto pueda utilizar más recursos, pueda crearse un sinthome y mantenerse en la sociedad disfrazado bajo este síntoma contemporáneo, que, para las psicosis ordinarias, no es más que un nombre que lo anuda, que lo sostiene.

Ahora bien, se podría plantear que, con este nuevo oleaje de la época, si bien es cierto nos deja muchos síntomas que nos van a poner a trabajar en el consultorio, sin embargo, también sirven como muletilla, como un hacer creer que… aunque no esté el Nombre del Padre, se lo puede suplir, se lo puede velar a un «como si estuviera». No obstante, es el trabajo en análisis mantener este velo de las psicosis ordinarias y hacer que de cierta forma no se descubra.

NOTAS

1. Ferreira, R. (2015). Blog de la sección de la Plata, Hacia el VII ENAPOL: El imperio de las imágenes. Recuperado de http://www.eol-laplata.org/blog/index.php/preguntas-del-blog-responde-romulo-ferreira-da-silva-director-ejecutivo-del-vii-enapol/
2. Miller, J. (2015). Consecuencias; Revista digital de psicoanálisis, arte y pensamiento. Efecto retorno sobre la psicosis ordinaria. Recuperado de http://www.revconsecuencias.com.ar/ediciones/015/template.php?file=arts/Alcances/Efecto-retorno-sobre-la-psicosis-ordinaria.html
3. Ansermet, F. (2016). Lacan cotidiano, numero 595. Paradojas de los signos discretos en la psicosis ordinaria. Recuperado de http://www.eol.org.ar/biblioteca/lacancotidiano/LC-cero-595.pdf
4. Laurent, E, (2018). Conferencia en la Facultad de Psicología UBA. Los niños de hoy y la parentalidad contemporánea. Recuperado de https://psicoanalisislacaniano.com/los-ninos-de-hoy-y-la-parentalidad-contemporanea/