En la presente intervención se intentará explicar un poco la concepción del objeto a estudiado y conceptualizado por Jacques Lacan en el Seminario XVIII de sus enseñanzas. Es pertinente remarcar que solo se trabajará el inicio de este seminario debido a su extensión. En primer lugar, Lacan, antes de introducir el objeto, habla sobre el sujeto como un ente que necesita de el otro para existir, es decir necesita tener de donde «sujetarse».
Luego, establece que dicho sujeto se encuentra dotado de «profundidades» y hace énfasis en que la palabra está en plural. Esto se debe a que, de acuerdo con Lacan, es un sujeto con un reporte de saber, aquel que se convierte en el histórico cogito cartesiano. Ese momento trae consigo la capacidad de pensar y por ende de cuestionarse. Más adelante, dice Lacan que no existe la «la ciencia del hombre» ya que el «hombre» de la ciencia no existe, sino más bien el sujeto de la ciencia. De aquí surge su rechazo ante el termino «ciencias humanas» ya que, para el lacaniano, esto puede significar un llamado a la servidumbre «voluntaria», en el sentido que lo planteaba Étienne de la Boétie. Esto puede significar que cuando se habla de «ciencias humanas» no hay un sujeto de la ciencia, ya que aquel que se adscribe a esta expresión, se adscribe, también a la servidumbre voluntaria, no cuestiona, específicamente, sus significantes (S1).
De esta forma, concordando con lo enseñado por Lacan, es que el sujeto de la ciencia es el que se ubica entre la conexión de significantes S1, S2 hasta Sn, para así permitir el cuestionamiento del significante S1, como aquello que se intenta durante el proceso de análisis. Es por esto que el sujeto de la ciencia no se somete «a la servidumbre voluntaria». En cambio, se debe adscribir, más bien, al discurso de la ciencia o de la histeria, aquel que nunca esta conforme con sus Significantes S1 y por ende no cesa de cuestionarlos. Asimismo, esto es lo que se intenta, en ciertos casos, de realizar con el paciente; inducirlo al discurso de la ciencia para que cuestione sus significantes S1 o significantes amo, para dar lugar a uno nuevo, y así continuar con la cadena de significantes.
Más adelante en el seminario Lacan dirá que la lógica, entonces, aparece como el ombligo del sujeto, y que ésta se encuentre ligada a las contingencias de la gramática. Dice Lacan, que, por lo tanto, la formalización de la gramática para que se conforme la lógica de manera correcta. Entonces, se podría decir que este Objeto a está adscrito dentro del lenguaje, y desde una perspectiva parecida a la de Wittgenstein, irá variando de acuerdo con las reglas o los juegos del lenguaje de cada lengua e idioma.
Más adelante Lacan establece que el sujeto está en exclusión de su objeto. Por eso es este otro al que intenta llegar a través de estos cuestionamientos frente a los significantes S1 y esto, también, es lo que lo convierte en un sujeto, ya que intenta «sujetarse» al objeto, al otro. De aquí, también Lacan dirá que el conocimiento, el saber, se encuentran separados del sujeto, ya que este, en su posición dentro del discurso científico, no hace suposiciones sobre su insuficiencia o falta de algo. Entonces, se podría decir, que un sujeto no realiza suposiciones sobre ese «hueco» que le han dejado los primeros impactos con el lenguaje. Y, se podría decir, que es por estos que nos encontramos en esta búsqueda por un Objeto a para «sujetarnos» a este.
Avanzando en su enseñanza del seminario XIII, Lacan pregunta al público si, entonces, será el Objeto a aquel que le daría carácter científico al psicoanálisis. Y aquí, continúa que ésta es la fórmula que el Objeto a intenta evitar, ya que este se ubica en la división del sujeto y de esa forma es ahí donde se estructura. Entonces, Lacan nos dice que es por esto mismo que la práctica psicoanalítica no implica otro sujeto que aquel de la ciencia.
Como conclusión se puede decir que el sujeto se puede considerar a sí mismo de esa forma siempre que se encuentre frente a un «otro» al que pueda anudarse o amarrarse. Además, es el sujeto que se adscribe al discurso de la ciencia que evade esta «servidumbre voluntaria», ya que entra en un proceso de continuo cuestionamiento de los significantes S1, y así de manera indefinida dentro del análisis. Así, el psicoanálisis, de acuerdo con Lacan, adquiere un sentido científico ya que el Objeto a se encuentra en la división del sujeto, y esto es lo que hace que el estudio psicoanalítico se centre en el estudio del sujeto de la ciencia.