“Vayan. Júntense varios , péguense los unos a los otros para hacer algo y disuelvan se después para hacer otra cosa. Se trata de … escapar al efecto de grupo que denunció”
Jacques Lacan 1
He elegido este título como un intento de circunscribir lo que ocurre en una experiencia de cartel y también para circunscribir lo que viene ocurriendo desde hace un tiempo en la Delegación La Paz de la NEL en relación con el lugar del cartel en la Escuela.
El título anuncia entonces, dos dimensiones: una temporal y la otra del orden de un paso, algo que pasa de un lugar a otro.
La experiencia del cartel implica este pasaje: se produce un paso del grupo al cartel, si tomamos en cuenta que el grupo constituye una defensa ante lo real de la Escuela y por lo tanto es algo que está presente siempre. Más vale estar advertidos de ello.
Cuando esto sucede- no es seguro que siempre lo haga- algo del orden de un agujereamiento es posible, permitiendo dar el paso a la elección, desde lo más singular que a cada uno causa, de un rasgo. El más-Uno toma su lugar y la elección del rasgo que se pone en el lugar del trabajo, tiene como producto, la elaboración de un saber.
Desde el après coup de la consecuencia advertimos entonces que hay además un consentimiento para que el todo-saber correlato del Otro y de la lógica del grupo, haya sido perforado también.
“Hacia el cartel” supone además que este paso de un lugar a otro no es posible sin la dimensión temporal. Por un lado, transcurre en una temporalidad cronológica de la duración. Entonces está la duración del cartel que es un desarrollo continuo en el tiempo.
Pero Miller nos dice que para que un saber se produzca1, es necesario además de la duración, otra temporalidad que está hecha de escansiones. Una escansión es una detención que comporta un resultado parcial y supone una mutación de la situación inicial2. Es una referencia al tiempo lógico que tiene un recorrido con escansiones que llegan a una conclusión que es del orden de una acción. Miller dice que en este recorrido permanece en suspenso en qué momento la acción pueda cumplirse.
En el trabajo del cartel, la acción corresponde al acto de escribir. Me preguntaba por qué Miller dice que el momento de la acción permanece en suspenso, y por qué el horror al cato invade muchas veces, el acto de escribir.
Porque un acto se lleva a cabo en otra temporalidad que va del tiempo como un continuo a la lógica del instante. La continuidad del tiempo está hecha de una sucesión de instantes entre los cuales hay un abismo. No hay manera de pasar de un instante al otro que no sea saltando ese abismo.
Escribir es del orden de un acto porque para poner en continuidad las palabras y producir un texto, es necesario de atravesar el vértigo q ese abismo produce, y saltar.
Pienso que el momento de la acción permanece en suspenso porque tiene que ver con lo más íntimo de la insondable decisión del ser que toma lugar en el acto, y como tal es contingente.
Sobre la temporalidad del cartel en la Delegación La Paz
En esta gestión (2018-2020) del Directorio de la Delegación, se ha propuesto el dispositivo del cartel como puerta de entrada a la Escuela. Se convocó al trabajo y quedaron conformados dos. Iniciaron el trabajo a principios del 2019 con la propuesta de dos años de duración, pero nada de aquella propuesta garantizaba que el trabajo que tomara lugar allí respondería a la lógica del cartel.
Dos momentos han constituido una escansión cada vez, que sancionan por su carácter de efecto, el pasaje del grupo al cartel: el consentimiento al lugar del más-Uno y la producción de un texto preliminar, que cada uno de los cartelizantes presentaron en la Primera Conversación sobre el Cartel, que se llevó a cabo en la Delegación el 21 de marzo del 2020. Se produjo durante aquella conversación, un acto de Escuela por el que se había apostado al iniciar la gestión y al proponer la conversación para poner a cielo abierto los productos preliminares de ese trabajo.
Se presentaron además dos productos de carteles Intersede, que transmitieron algunos saldos de esa experiencia como la caída de ideales con relación al saber y al trabajo mismo en un cartel y las consecuencias para la formación, de cruzar el umbral de lo familiar, donde tomara lugar lo extranjero desde aquel exterior íntimo que se encarna cuando uno tiene que exponer su trabajo y conversar con colegas de otras Sedes, Delegaciones y Grupos Asociados de nuestra Escuela.
Pudimos recoger durante esta jornada, los efectos de formación, de transferencia de trabajo y la transmisión viva de un consentimiento que perfora la lógica de grupo que acecha constantemente.
Un tercer momento de escansión se llevará a cabo al final de esta gestión cuando los carteles concluyan y se verá si el acto de la escritura que no concluye hasta su publicación ha tenido lugar.
1 Tomado de: Mauricio Tarrab, “En el cartel se puede obtener un camello” en
HTTPS://WAPOL.ORG/ORNICAR/ARTICLES/TRR0034.HTM
2 Miller, J.A. “Los usos del lapso”, Ed. Paidós, Buenos Aires, 2010, Pg. 218
3 ídem Pg. 219