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Joan Fontcuberta Gastropoda

¿Qué bien-decir frente a la situación en Colombia?

Jaime Castro

En el código penal colombiano la rebelión es un delito atribuible a quienes se levantan en armas contra el Estado. Por tal razón, son considerados también “subversivos” o “guerrilleros”. Una lectura de esta versión de la rebelión permite decir que se trata de una vía, que pretendía derrocar al amo imperante encarnado en el gobierno de turno para establecer cambios en el Estado y en la política. En ese sentido, sus actuaciones han sido consideradas “revolucionarias”.

Correlativo a los grupos subversivos, los gobiernos de turno de nuestra democracia criolla, han sido frágiles como representantes de la ley e ineficientes en garantizar condiciones de vida dignas para la población. Más bien, algunos se han sostenido en el poder fomentando grupos paramilitares para contrarrestar militarmente a los grupos subversivos y para intimidar y despojar de sus tierras a comunidades campesinas.  Son formas de la violencia de Estado en oposición al Estado de derecho.

Una característica de la historia de Colombia en los últimos 60 años ha sido una guerra fratricida y especular entre los gobiernos de turno y los grupos guerrilleros, entre estos y los grupos paramilitares.  A consecuencia de ello, comunidades de campesinos han sido desplazados, masacradas y cientos de sus líderes asesinados.  Bajo las formas más horrorosas se ha intentado derrocar a un amo para instaurar otro, o se ha intentado sostener al amo reinante. 

En el texto “¿Cómo rebelarse?” Miller, J.-A. “¿Cómo rebelarse?”1http://espaciorosarinoerinda.blogspot.com/2019/02/como-rebelarse-texto-j-miller.html, Miller diferencia tres términos: Rebelión, Revolución y subversión. Ubica la rebelión del lado de la emoción más que la razón. También diferencia la rebelión de la revolución, mientras que la primera no tiene mediación, la segunda supone una elaboración en el tiempo, amplia y diversa. La temporalidad de la rebelión “se juega en el instante, es un sobrecogimiento…un “no” instantáneo”. Por su parte, más extendida en el caso de la revolución.

Como causa de la rebelión, Miller ubica el encuentro azaroso y contingente con un real imposible de soportar equiparable a lo que le sucede a un sujeto cuando busca a un analista, solo que hay una diferencia entre la experiencia de la rebelión y la analítica. En la rebelión, lo imposible de soportar se ubica en el exterior; en la experiencia analítica, se ubica en sí mismo, es una especie de rebeldía interior.

Entonces, ante su pregunta de cómo rebelarse, Miller responde que solo es posible sacrificándose a sí mismo.  Como vemos pone el acento en el sujeto de la rebelión. Dice “Aquel que soporta (la rebelión) “el hombre rebelde” …pone en juego, esencialmente, una pérdida que se trata de una pérdida de bienes, de su bienestar, de su libertad y, en el límite, de su vida”.

Miller propone respetar la rebeldía en su sentido y su dignidad.  Afirma que la rebeldía siempre es legítima, atestigua de un imposible de soportar para uno.  Como vemos, la ubica en la singularidad de quien la siente. Dice “Es incluso sobre el fondo de la paciencia general de la rutina que se alza la rebelión singular y su resplandor”.

A pesar de los horrores que se viven en Colombia, muchas comunidades, artistas, periodistas, humoristas y trabajadores por la paz, se inventan maneras de darle lugar a la vida, la palabra, y restituir la dignidad de lo humano, con lo cual de víctimas objeto de la violencia, se transforman en sujetos políticos. Son otras formas de rebeldía, más aún, de subversión, que resuenan con la rebeldía del analizante que se hace responsable de su goce.

Sin embargo, estos otros modos de expresión chocan con cierta política colombiana de borramiento de la diferencia.  Si los órganos del Estado se concentran en un solo lugar, la exacerbación del goce mortífero de la violencia es una de sus consecuencias. Por esa vía, se elimina todo discurso que introduzca la diferencia y la participación política, que son fundamentos de la democracia. 

Asistimos en el pasado gobierno a un nuevo ataque a la democracia que afecta las posibilidades del bien decir de los sujetos. Es una situación en la que el psicoanálisis es llamado a un pronunciamiento pues lo que está en juego en un futuro incierto es la posibilidad misma de su existencia. ¿Cómo subvertir al amo de la buena manera de tal forma que no se vuelva al mismo lugar?

Datos del cartel
Estado: Inactivo

Título:

Ética, Ppolítica y bien decir

Fecha de inicio: 3 septiembre 2020
Temática: Política
Modalidad: Tradicional (4 + 1)
Integrantes

más-uno

Nombre: María
Solita Quijano
Rasgo: ¿Qué democracias conviene a nuestra orientación?
Escuela a la que pertenece: NELcf
Lugar/Sección: Bogotá

cartelizantes

Nombre: Jaime
Castro
Rasgo: ¿Qué Bien-Decir frente a la situación en Colombia?
Escuela a la que pertenece: NELcf
Sección: Cali
Nombre: Jessica
Jara
Rasgo: Un bien escribir, femenino
Escuela a la que pertenece: NELcf
Sección: Guayaquil
Nombre: Carla
Bravo Reimpell
Rasgo: Lo extranjero como elección
Escuela a la que pertenece: NELcf
Sección: Bogotá
Nombre: María Cristina
Giraldo
Rasgo: Formas de invención que ex-sisten al discurso del amo
Escuela a la que pertenece: NELcf
Sección: Medellín
Producto publicado en la edición a-ritmo propio
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