El 1 de julio del presente año se realizó en el local de la sede de la NEL Guayaquil la presentación del cartel de «Temas varios», luego de un año y tres meses de trabajo. Los productos fueron los siguientes: Rosario Araujo, Picasso y sus mujeres; Marcia Cevallos, Qué se escribe poema; Jessica Jara (Más Uno), Entre el hombre y la mujer el muro; y Juan de Althaus, La transferencia freudiana.
Mayra de Hanze, directora de la sede Guayaquil, moderó la mesa. Participaron varios cartelizantes de la escuela, tanto de Guayaquil como de Machala. Los productos finales serán publicados posteriormente en este boletín, y también en la Web de la NEL, y una copia reposará en la biblioteca de la sede.
Transcribimos a continuación algunos comentarios interesantes de los que participaron en la reunión:
Comentario a la presentación del cartel
Mayra de Hanze
El día viernes 1 de julio en el espacio de carteles, la Escuela dio cuenta de la existencia en la Sede de la heterogeneidad del dispositivo, cuatro cartelizantes alrededor de temas diversos nos hacen saber de su producción. Es interesante por un lado destacar la condición misma del cartel, el cartel inscrito en una lógica colectiva que hace avanzar al psicoanálisis, en la medida que se sostiene en un agujero respecto al saber.
Me resuenan expresiones de estos cartelizantes:
«El sostener una producción que no se inscriba en la homogeneidad fue la función del más uno».
«Es la primera ocasión que integro un cartel en el que cada participante trabaja sobre un tema propio y diferente a los otros».
«La importancia de reunirse con un tema libre interesados por el psicoanálisis hizo que el encuentro periódico estuviese marcado por la sorpresa».
Por otro lado está el efecto que me produjo el oír cada uno de los trabajos, seguir y adentrarse en las circunvoluciones expuestas bordeando el vacío, aquello también es del orden de lo singular, de tal manera que en lo que se expone y lo que se escucha de seguro el mal entendido surge, de ahí que el tratar de encontrar una lógica es ya una defensa, una defensa ante la pieza suelta e inconexa.
Qué se escribe poema
Marcia Cevallos
El poema como artefacto. Ese fue el punto de partida del trabajo elaborado en el marco del cartel de la NEL, Temas varios en psicoanálisis. Hemos leído el poema en su contingencia. En su condición de armazón de las más variadas piezas. En su calidad de texto, pero también de textura. Como organismo de muy difícil desciframiento, como anudamiento y lugar.
Nos hemos interrogado alrededor del significante, la letra y el objeto. La mirada y la sonoridad del poema. Lo resumimos en la frase Qué se escribe poema, título del trabajo presentado en la escuela, al cierre del cartel.
Sobre el cartel
El cartel nos ha permitido mantener el agujero del saber. Hemos trabajado en los bordes de la cuestión, sin que un sentido único tapone -bajo la forma de una explicación o una resolución- la búsqueda emprendida.
En los encuentros del cartel se realiza un ejercicio de silencio atento y de comentario breve, sobre lo que se escucha.
El adjetivo de final, en el trabajo presentado, guarda relación con el tiempo de funcionamiento del cartel o con giros que adquieren las elaboraciones en curso, más que con un agotamiento de la cuestión planteada.
Tema inicial: El instante poético. Texto de conclusión: Qué se escribe poema
Apreciaciones sobre el cartel
Jessica Bravo
Un cartel consiste en una serie de banquetes con cuartetos de convidados. Cada invitado se ha autorizado a sí mismo a asistir a este «banquete síntoma». En el banquete no hay un único menú. En el cartel no hay amo que ordene cocinar, no se enseña al analizante a cocinar, no-se-les-cocina, no hay instrucciones previas y se busca no recocinar.
El participante no requiere preparación especializada. Así, cada comenzal-cartelizante es chef, lleva sus ingredientes consigo y practica su propia receta para banquetearse el psicoanálisis. Hay en esta experiencia gastronómica un dejarse sorprender, un esfuerzo en la elaboración del plato con un toque inédito y un gusto singular. Aquí, el propio acto de preparación es parte del producto.
Estos cuartetos de convidados no son de piedra y no hacen grupo, hacen colectivo sin que su articulación produzca una epidemia-histérica. El cartel requiere un más uno, un «anfitrión» -no necesariamente diligente-, alguien quién mientras dura la cocción sigue indicando que el pote de mostaza está vacío y evita -en lo posible- que se pegotee la olla. La última indicación de un experto en banquetes recogida por Miller, es que si este «se hunde en el mutismo o la melancolía, o, por el contrario, el tono sube excesivamente y amenaza un escándalo», para poner a todos de acuerdo… hacer entrar a los payasos. Al final, la degustación se hará en la mesa de la Escuela Psicoanalítica. El resto de cada preparación es el motivo para otro banquete con otros.
No sólo de pan vive el ser humano, también de una buena experiencia de cartel
Luz Rosario Araujo
Cartel «Temas varios», experiencia enriquecedora analizada, o mirada, desde cualquier lado del prisma. Parió resultados positivos no sólo a nivel personal, que se refleja en la calidad y la acumulación del saber, sino también a nivel de la dinámica de grupo. En el ruedo se presentó el reto de tener que compaginar, inicialmente, con otros cuatro temas, todos diferentes, y prácticamente desconocidos.
Haber podido compaginar cuatro intereses que proponían un espacio, que exigía la máxima atención de cada uno de los participantes, es un mérito compartido. Por suerte, nunca se perdió la mira que permaneció siempre puesta en un objetivo común: la supervivencia del cartel. Pero, el deseo de descubrir lo máximo posible sobre el inconsciente y el psicoanálisis, fue la brújula que nos guió hasta el final. Lograr involucrar al otro en el tema picassiano, sin que resulte agotador, fue difícil, tanto como para mí lo fue el comprender al Sujeto tachado, al S1, S2, o a las diversas A. Y eso, que no menciono «el resto».
El producto final
Juan de Althaus
Hay una lógica en pasar a dejar de no escribirse. En algún momento el significante fálico se inscribe, aunque podría ser que no, y el goce del Otro irrumpe. Freud hablaba de la salida del Edipo con el superyo. Lacan inventa el dispositivo del pase para que el analista, que ha llegado a su final de análisis, de testimonio de su aporte singular al Otro de la escuela. Esto merece la pena remarcarlo en la época en que el Otro no existe. Por eso, escribir un producto al cierre de un cartel y presentarlo, contribuye a circunscribir el psicoanálisis en el Otro de la escuela o hacer existir la escuela. El cartelizante nota que algo cambió al atravesar este umbral. La modulación de su voz tendrá sus resonancias y su escritura sus impregnaciones. Se continuará en otra vuelta más, un poco diferente, en otro cartel con otros.
Comisión de carteles de la NEL:
Elida Ganoza, Beatriz García, Mayra de Hanze, Piedad de Spurrier, Ana Viganó.