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Jean ARP | Composición abstracta

La dignidad del cuerpo ante la muerte

Areli Leeworio
7 febrero 2021

En los últimos años el nivel de violencia en México ha aumentado, después de la “guerra contra el narcotráfico” declarada por el gobierno de 2006-2012, la cantidad de personas desaparecidas se pueden contar por miles, la cantidad de fosas, también.

Una nota periodística[1] cuenta cómo madres de dos desaparecidos realizaron averiguaciones que las llevó a descubrir los restos, “tuvieron acceso al Forense de Morelos, el mismo que en 2010 excavó clandestinamente una fosa en el municipio de Tetelcingo, donde por más de tres años mantuvo ocultos un centenar de cadáveres, “como basura””.

Mi interés por visitar sitios prehispánicos y museos en los que se pueden observar entierros milenarios que, a fin de poder conservarlos, son exhibidos en vitrinas; también, la celebración de Día de Muertos, me hicieron pensar en el trato que se da a los descubrimientos antiguos y contemporáneos.

La RAE[2] define los desechos como “aquello que queda después de haber escogido lo mejor y más útil de algo; cosa que, por usada o por cualquier otra razón, no sirve a la persona para quien se hizo; residuo, basura; desprecio, vilipendio”. Define resto como “Parte que queda de un todo; residuo; restos mortales”.

Entonces, los restos humanos encontrados en las fosas clandestinas, ¿qué estatuto tienen?, ¿perdieron la dignidad y se convirtieron sólo en basura a la que sus familiares intentan devolverles un lugar más allá del “entierro digno”? ¿qué lleva a los familiares a continuar la búsqueda en lugares y condiciones tan terribles?

Freud, en “Consideraciones sobre la guerra y la muerte”[3], habla sobre la decepción con que se encuentran los individuos al darse cuenta que la civilización no puede sostener el ideal de igualdad y paz; hace referencia al ideal de que el individuo inmerso en la sociedad y, producto de la educación, pudiera dominar sus impulsos primitivos apuntando a la bondad humana. Refiere también que hay una tendencia a prescindir de la muerte, por esto, los individuos no podrán pensar en la muerte de ningún ser querido; menciona que ante la muerte de alguien se adopta una actitud de admiración, como si el difunto hubiera llevado a cabo una tarea muy difícil, es por eso que se puede hasta olvidar cualquier agravio que el difunto hubiera hecho.

En cuanto a la pérdida de un ser querido, debido a las identificaciones, algo muere también en los dolientes, y los sobrevivientes están dispuestos a continuar lo que el muerto haya dejado. Enfrentar la muerte de alguien que no es a causa de una enfermedad o causa natural, confronta al sujeto con su propia muerte y al conflicto con el término de su existencia. El hombre primitivo tuvo que enfrentar la muerte de los enemigos y de los seres amados, de lo que surgieron los principios éticos y el tratamiento de los restos.

En el Seminario 6, Lacan menciona que “el rito introduce una mediación con respecto al abismo que el duelo crea”[4], es decir, para tramitar la muerte repentina de un ser amado, requiere realizar algún rito que le permita incorporar la muerte del otro en la cadena significante, darle un lugar digno, lo que podría considerarse como una tramitación de lo real.

Para terminar, sería oportuno preguntarse si la necesidad de encontrar los restos del ser amado responde a la idealización de que el otro tendrá el mismo trato por los muertos que los dolientes, hacer un llamado al Otro que pueda reincorporarlos en el discurso social y que los restos no sean tratados como basura, sino que los incorpore en la cadena significante del Otro. También, habría que considerar el lugar del discurso científico y de la época en el que se privilegia la vida y el esfuerzo por desaparecer la muerte. Los restos arqueológicos adquieren valor aprés coup, un lugar que les es conferido por el Otro; un ejemplo es el conflicto entre el Gobierno de México y una casa de subastas francesa por la venta de piezas prehispánicas[5].

NOTAS

  1. Animal Político. “Sin recursos y sin experiencia, víctimas se convierten en investigadores”. https://www.animalpolitico.com/muertos-mexico-homicidios-impunidad/victimas-investigadores-sin-experiencia.php
  2. Real Academia Española. “Diccionario de la lengua española” https://dle.rae.es/?id=Co0Gmme
  3. Sigmund, F. Obras completas.; tr. Luis López – Ballesteros y de Torres. Siglo XXI, México, 2011. Volumen 2, pp 2101-2117
  4. Lacan, J. El seminario, libro 6. El deseo y su interpretación. Paidós, Buenos Aires, 2015. p 376.
  5. https://elpais.com/cultura/2019/09/18/actualidad/1568820281_550677.html
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